- Llegó la Víspera de Antepasados y el cielo se desgarró. Hemos sido castigados y las nesfastas consecuencias de años anteriores no son sino una pálida sombra. Los difuntos rondan la tierra, les hemos fallado y pronto nos llegará el castigo.
- Atención,
si en el bosque encontráis manjares propios del solsticio de invierno
pendiendo de los matorrales, tales como pasteles de jenjibre, manzanas
de caramelo o buñuelos ¡no los toméis! Aunque os ruja el estómago, dad
media vuelta. El que acepte estas delicias no volverá a ser visto entre
los vivos.
- Aquí, en Riomanso de Tramisio la oscuridad se ha instalado entre nosotros. El bosque sagrado ha sido profanado por una kikimora. El estarosta de Riomanso ofrece veinte orens pagaderos al contado.
- Se aproxima la ventisca del lobo, la era de la espada y del hacha. La
época del Frío Blanco y la Luz Blanca se acerca, la hora de la locura y
del desprecio, Tedd Deireadh, el fin de los tiempos. El mundo perecerá
entre los hielos y renacerá con el nuevo sol. Renacerá de la vieja
sangre, de Hen Ichaer, de una semilla plantada. ¡Una semilla que no
germinará sino que estallará en llamas!
- Anuncio del Ilustrísimo Conde Antares: se busca muerto al justiciero
conocido como el Halcón Rojo, por los asesinatos del barón Von Haustad,
el vizconde Malún y su señora, así como la baronesa Henrietta.
Trescientas coronas pagaderas al traer su cabeza.
- Y puesto que a nadie le importó, su sepelio hubo de llegar. Se ruega recen por el alma de la excelsa Trilenna, fallecida hará dos días a causa de sus múltiples heridas.